viernes, 20 de septiembre de 2013

DIARIO DE CUEVA


DIARIO DE LA CUEVA

 

Así quiero estar, sin nada que me sujete, para ir  más allá, donde me lleve el viento.

Sin destino razonado, dejándome fluir.

Apoyada en objetos que desde hace 30 años viajan conmigo, como “la mesa de Frank”, otros de hace 15 años, como las alfombras de Marruecos, unas maletas con fotos, diarios y títulos Universitarios, basuras acumuladas con el tiempo.

Qué hacer con tanto lastre…

Cuadros, maderas sin nombres que irán  a la chimenea.

Objetos en la memoria,hambrientos de un hogar desterrado, solo, antiguo, ancestral.

Aquí en la cueva no hace mucho frío. Vivo con el corazón

.

9 de Diciembre de 2012.

5º bajo cero, no se está tan mal, a gusto con la vida. Estoy contenta, no me importa el frío, ni las telas de araña. Por la  mañana  me saludará el sol por el Este.

Gracias por darme calor.

Gracias por darme fuerza.

Gracias de corazón. Gracias.

 

Buenos días 10 de Diciembre.

Aquí sentada desayunando con la luz de una vela, aprecio los pequeños momentos de felicidad.

Hace frío sale humo de mi boca, pero el corazón está caliente y vivo.

Gracias por esta existencia efímera.

Gracias al Buda amarillo que me acompaña de nuevo.

En este espacio natural puedo transportarme fácilmente, viajo mentalmente, me conecto con lugares lejanos.

Mirando más allá de las cumbres, está el mar…

La vuelta al mundo…

Conecto con la realidad, subo al pueblo a comprar pan.

Hoy trabajaré en el campo podando árboles y cepas.

Son las cuatro de la tarde con este sol transparente escucho el silencio.

No hay luz eléctrica, todo es paz, solo se escuchan los pájaros y los aviones.

Hay tanta paz que asusta, acostumbrados a los sonidos urbanos, la cueva aparece como una balsa en medio del océano.

¿Cuándo perdimos el silencio?

Aquí sentada me pregunto por qué vivimos tan rápido, que nos falta que corremos tanto para buscarlo? Acaso hemos perdido el norte?

Donde está lo que nos mueve?

Tenemos miedo a parar o a morir?

Por la noche me caliento las manos con la vela y escribo…

La cama está rodeada de cuadros, “El Fauno”, “El Ángel”, “La Mujer Sol”, “El Buda Amarillo” y una foto de mis hijos.

Hay unas piedras grandes, las madres de donde salen todas las chiquitas que forman los muros, no hay ventanas, solo una puerta verde de hierro. La unión con los elementos es intensa, soy un objeto más, arropada por estas piedras…Como en el útero materno, cálido y húmedo.

Hasta mañana…

 

Buenos días 11 de Diciembre, hace sol, el cielo es azul, no hay escarcha.

Sentada en el quicio de la puerta observo el día, escucho, estoy atenta… callada. Dejo que el sol invada mi cuerpo, curando las heridas del tiempo.

Ladran los perros, se oye la voz del hombre, sonidos de azadas trabajando.

Son las tres de la tarde, he podado los almendros, trasplantado la salvia y cocinado.

El tiempo transcurre lento en la cueva, sin televisión, ni radio, parece que es eterno.

El  móvil es la única máquina  que a su vez hace de linterna.

Han pasado las ovejas, saludos y ladridos de los perros dándose la bienvenida.

La hora del café, solo y con miel.

El día de hoy me ha permitido hacer labores de campo.

El sol ha bajado acompañado de nubes, en una hora ya no se podrá estar en el exterior, me iré al pueblo para conectarme con el mundo…

Son las ocho de la noche, en la cueva todo está tranquilo y oscuro, tres velas me dejan escribir estas líneas,  no hay heladas.

La ausencia de información me da paz, dejo la ansiedad fuera de la cueva.

No sé si soy egoísta por encerrarme o por el contrario tengo miedo y por eso me encierro…

Miedo a vivir o a estar viva…

Me entierro para volver a nacer…

Muero para vivir…

Sueño para existir…

Me paro para encontrarme…

El silencio es mi compañía…

Buenas noches.

 

12 de Diciembre de 2012

Ya me queda menos para iniciar un viaje al Sur. Como el pájaro que emigra para dejar el frío atrás. Hacer nido en un lugar más cálido, salir de la cueva…

Sin equipaje apenas 10 kl en una maleta, libre de toda carga, a excepción de las maletas mentales que arrastramos allá donde vamos.

Cuanto pesan las ideas, los sueños o las pesadillas?

ELIMINAR, pulso el botón. Así de fácil.

Esta noche duermo en casa de una amiga, dejo la cueva…

 

 

He llegado a la cueva por la tarde de este 13 de Diciembre frío y helado.

Cocino lentejas para entrar en calor.

Ha salido el sol, oigo las campanillas de las ovejas, afortunadas por tener ese cuerpo lanudo que las protege.

Hoy he pasado la mañana revoloteando como mariposa, de casa en casa visitando amigos.

Sin casa y sin raíz, el viento me lleva…

No es fácil dejarse llevar, abandonarse, a nuestro destino sin límites.

Da miedo no saber a dónde vas, no arroparse en las costumbres, hábitos cotidianos, televisión, cursos, trabajo y un largo etc… de actividades que llenan nuestras vidas.

Sin ataduras, caes vertiginosamente a un abismo, te paras, piensas que existes, te dejas llevar, el espacio se abre…

 

Buena suerte estás en el camino del desapego.

Pensamos que no podemos vivir sin nada, como materia que somos, necesitamos materia.

Hay muchos tipos de materia.

Y si fuéramos solo espíritu, donde viviríamos? Fuera del cuerpo?

Tantas preguntas para llenar los espacios.

Soy espíritu o soy materia.

 

Buenos días 14 de Diciembre. Felicidades a todos los nacidos es este día.

Dentro de la cueva con luz de vela escribo, no hace frío y la oscuridad te arropa cálidamente, solo se escucha el viento. Me recuerda a las tormentas del desierto, te escondes como el escorpión y esperas a que termine.

Estoy mimetizada con este espacio, protegida… Quién soy?  Pierdo el ego…

Esta noche es cálida. Me encuentro, tengo paz. soy viento. Gracias

Hace una semana que estoy en la cueva, para celebrarlo he comprado tres velas azules.

He gastado en una semana 1 euro de energía (tres velas).

Podemos retroceder en el tiempo? Hacernos la ropa, cocinar con fuego, usar velas.

Voy a soñar con la involución.

 

Son las 9,19 de la mañana de este 15 de Diciembre

Después de unas horas de viento en la noche, vino la lluvia y la calma. No hace frío, todo es paz.

Al contrario de las casas de ladrillo, la cueva se mantiene cálida, es como una esponja, absorbe la temperatura exterior fácilmente.

Entiendo que haya personas que dejen la ciudad por el campo. Ni siquiera ya un pueblo,

con  sus postes eléctricos y sus antenas de telefonía móvil. Campo puro y duro.

Cuevas y chozas, en contacto con la naturaleza al 100%.

Pensarás que tontería, ya no se puede vivir sin luz eléctrica, volver al pasado…

Quizás por salud?

Montados en el tren de la civilización y el consumo, creemos que no se puede dar marcha atrás. No queremos ser primitivos. Pero es que queremos la enfermedad, las pastillas, los hospitales, el cáncer. Tampoco lo queremos  pero ya forma parte intrínseca de nuestra vida.

Imaginas una vida sin agua caliente, sin televisión, sin microondas, cepillo de dientes eléctrico, sin tostadora o batidora, sin Termomix.

Creo que es posible, saludable, y no contamina, te conectas con tu yo interno.

Dirás es imposible, somos muchos, hay que meternos en cajas, ocuparnos, darnos un salario mínimo, para poder consumir y hacer más basura. Gratificarnos con títulos universitarios y ofrecernos sitios para morir como hospitales y residencias.

Queremos esta vida basada en la enfermedad y el consumo.

No prefieres la salud, naturaleza, agua de pozo, velas, frío, tranquilidad  y un largo etc.

Donde hay que apuntarse? Quiero vivir así, en paz con lo que me rodea.

Quiero estar unida a la madre Tierra. Sin ideologías y sin política.

Un mundo mejor sin fronteras. Dirás que estoy flipando.

Pues sí esta mañana me he levantado eufórica. Veo la vida de color de rosa y soy relativamente feliz, oyendo los pájaros.

 

Estaba invitada a comer un cocido, elaborado con amor como las comidas antiguas al fuego por varias horas. Ha sido difícil volver a la cueva, dejar atrás el calor humano, la televisión, los juegos, el ordenador. Entrar en tu mundo interior a través de una cueva de piedra, apoyada en tres velas, un cuaderno y un bolígrafo. Tengo un libro, hoy como última noche en este hogar me permito leer y gastar más de tres velas. Me despido de mi vivencia en la cueva, me ha dado tiempo a pensar en los porqués y paraqués de nuestra existencia.

He aprendido algo?

A no tener  miedo, a escuchar, a meditar y a sentir que estoy en movimiento con el Cosmos. A sentirme humilde como el ratón, soy superior porque tengo tres velas y soy inferior porque no puedo ver en la oscuridad como el perro.

He aprendido a observar y sobre todo he sido feliz.

Mañana dejo la cueva, espero que esta experiencia me ayude a valorar mejor mi existencia.

 

16 de Diciembre. Domingo día de caza para algunos, deporte irracional. Siempre me pongo en el lugar de la presa, no me gustaría ser cazada.

Hoy  hace un día lento, ligero apenas calienta el sol, no hace frio.

Me despido de la cueva dejando mis objetos y parte de mi alma, me dirijo al Sur.

Recibiré la alineación de los ocho planetas del día 21 de Diciembre en el desierto, a 52 días de Tombuctú en camello. Mis seres queridos estarán lejos, pero todos estaremos conectados.

Gracias a esta experiencia de vivir en una cueva, estoy más despierta y menos angustiada, duermo mejor por las noches.

Agradezco a la Madre naturaleza su compañía. CONTINUARÁ…

 

 

DIARIO DE CUEVA II

 

Ayer me instalé de nuevo en la cueva, he vuelto de mi viaje al sur, encontré al padre en el desierto, ahora vuelvo al útero materno. La cueva me acoge fría y seca. La lleno de velas, luz para el espíritu. He instalado una estufa de leña el frio es intenso, pero me adapto al espacio como una araña tejedora…hilos de seda de otros mundos.

Acurrucada duermo, escucho el viento, frio del norte en esta noche estrellada de  luna árabe helada. Cuéntame un cuento cueva del alma, aquí te espero…

 

16 de Enero 2013

Despierto con lluvia que puede ser nieve en cualquier momento, enciendo las velas y preparo el desayuno, café y pan tostado, algo sencillo adecuado al momento. Lo que más me preocupa hoy es que nieve, me da miedo no poder salir, lo desconocido… monstruos de nuestra cabeza.

Estoy con los ancestros, tengo libros y bolígrafos pero mi  preocupación interior es la supervivencia. Amor a la naturaleza, ausencia de máquinas apenas un móvil de hace 10 años. Hoy quería escapar de la cueva ir a casa de una amiga, calefacción, ordenador.

Tenía un miedo real, no tengo leña, como caliento la cueva? He decidido quedarme,  ir a buscar leña, ahora tengo la cueva llena de leña mojada que meteré en la estufa.

Me duele el cuerpo, aguanto porque creo que esta experiencia me hace más fuerte, cada obstáculo superado me da confianza en mí misma. Aprendo a sobrevivir superando problemas reales y no mentales. Como te puede doler el desamor teniendo que buscar leña para la noche?

Me pregunto por qué vivo esta experiencia, la he elegido yo?  Existe una similitud con los viajes al Sur, bajamos para encontrarnos el alma, en la cueva vamos al interior…

Lo que más me gusta es el silencio. Cuando no hablamos estamos más despiertos, conectados con nosotros mismos, en paz, somos uno.

Ayer escapé, me sentía enferma, el cuerpo dolorido de frio, triste, necesitaba compañía, los miedos me invadían, estaba poseída por la incertidumbre, miedos ancestrales, la nieve, la muerte, la pérdida, el dolor. Fui a la biblioteca para calentarme, a clase de yoga y corrí a refugiarme a casa de una amiga que me dio cobijo… me curé.

 

17 de Enero 2013. He recuperado las fuerzas gracias a la jalea real. El sol me calienta las montañas me miman, soy feliz conecto con el amor en su estado más profundo, bebo y me alimento de su esencia. La conexión con la naturaleza te da vida, te calienta, formas  parte de un todo.

Mañana viajo al valle de Ancestros en la sierra de Gata para recibir un mensaje.

Hace varios días que salí de la cueva  enferma de frío no volví. Soñaba con Marrakech.

He vuelto con una nevada copiosa, todo está blanco. Llevo horas  encerrada con todas las velas encendidas, la estufa de leña, cocino calabaza. He colocado seis papeles voy a pintar un pájaro violeta quiero transmutar…he recibido un mensaje RENACER

Como el ave Fénix, he llorado mucho (desamor) me reincorporo y pinto un pájaro que me ayude a volar al Sur…

El pájaro azul ha resucitado de sus cenizas quiere volar, espera la primavera para ir al mar y convertirse en gaviota. Es un ave Fénix encerrado, helado, tiene miedo, está creciendo,  pongo muchas velas, le cuido, no lo dejo morir, es muy grande y hermoso.

Sigue nevando, me lleno de la paz… silencio.

Pájaro de cueva.

Saliendo de la cueva me encontré con dos águilas que viven en los riscos del pantano de San Juan, me dieron un mensaje, LIBERTAD. Pensé en el pájaro dormido azul y blanco, me siento chaman quiero sanarlo pintándolo de colores así como tú lo ves, abrirle la puerta para que vuele. Este pájaro de dos corazones está bendecido, ha vivido el amor en el útero de la cueva, ya puede saludar a las gaviotas sanadoras y contarles que ha nacido de un sueño, con mucha luz de vela, amado…libre

 

DIARIO DE CUEVA III

Vengo a la cueva para encontrarme el alma. Estoy perdida me siento oscura. Necesito el mar y la luz. Viajaré al sur para encontrarme…De momento esta cueva es el único lugar donde tengo raíz. “Irse vaciando del todo para llenarse del Ser” Ramiro Calle.

Los gorriones me traen mensajes del sur atravesando el Atlas de mi cuerpo. Aquí sentada frente a los almendros espero…el olor de sus flores me hace olvidar la tristeza.

El amor al hijo me está matando.

 

26 de Agosto 2013 Vivo este presente que me ahoga.

¿Qué es el estado de bienestar?

Una caña de pescar en una mano, un cigarro en la otra a la orilla del rio Alberche en un pueblo de la Sierra de Gredos.

Un bocadillo de pavo trufado con pistacho en pan de molde con patatas fritas, amando el mundo y borracha de libertad.

Un viaje de apertura de puertas por dehesas extremeñas, veras llenas de frutales, atravesando cumbres de montañas para llegar a un lugar de tu pasado que nada tiene que ver con tu realidad.

Levantarse por las mañanas oír al muecín. Tomar churros enanos con un café cargado.

Pasear por las calles bulliciosas de medinas que miran al mar, dejarse arrastrar por el levante….

Esconderse en un pueblo solitario de cuatro vecinos para abrirse al mundo interior y entender porque estás aquí.

 

27 de Agosto 2013. Buenos días, me saludan los pájaros, barro el suelo de la cueva, como un plátano maduro, zumo de naranja y galletas. Cada día en la cueva es un renacimiento. Vivir la oscuridad para encontrar la luz. Tengo que tomar una decisión.

Al despertar tuve un sueño, “pelaba berenjenas y pimientos cortados en tiras”, supe que escribiría un libro de cocina y costumbres del Norte de Marruecos a principios del Siglo XX. Encendía la llama de la voluntad.

 

31 de Agosto 2013. Dejo la cueva. He alquilado una casa de piedra que me estaba esperando…me asiento.

 

“ritual de cueva”

Velas rojas, pasión y chocolate blanco

amor efímero como la cera

solo la luz es eterna

dejo la oscuridad, dejo la cueva

entierro las heridas, entre piedras

vuelvo al rio Alberche

estanque de amores perdidos

hiberno como osa negra

hasta la próxima primavera

que volveré al sur

a encontrarme contigo…

mientras como chocolate blanco.

 

 

Cuatro velas blancas rodeadas de plástico rojo

Adiós a la cueva…

Renacimiento…veo la luz

Me asiento en la casa de piedra

Te pienso…

Gracias al útero materno que me ha dejado convivir con arañas y ratones, siendo su invitada, compartiendo moras y peras.

Mañana me voy dejo la cueva, podéis volver a vuestros agujeros compañeros de horas.

 

Creo que el origen de las grandes recetas de cocina ha sido el hambre. Cuando el estómago pide pan, siempre inventas algo tan simple como unas sopas de ajo, agua, pan y pimentón.

Gracias a la cueva.

 

 

 

jueves, 19 de septiembre de 2013

Viaje a Nueva York


VIAJE A NUEVA YORK

Me parecía imprescindible comprar un paquete de Kleenex antes de tomar el avión que me llevaría al encuentro con mi descendencia. Fui andando desde la Latina a Cibeles para coger un autobús al aeropuerto, quería despedirme de mi ciudad natal.

Vuelo en un avión  blanco con letras azules y una línea roja en su contorno.

Después de pasar el control policial estoy  esperando el embarque…                                                                                                El pájaro se disuelve entre las nubes. Que es volar?  Dejar el suelo, la tierra, despegar, subir.  

                                                                                                               Huele a comida se oyen latas abriéndose, nos traen el almuerzo.

Viví en Nueva York seis años a finales de los 80, últimos coletazos del crack, ciudad llena de indigentes, barrios de cartones y plásticos debajo de los puentes,  robos y asesinatos. También artistas, galerías, restaurantes, clubs de jazz, escapando de la esclavitud… con muchas ganas de construir un mundo mejor. Después de la hecatombe de las Torres (Word Trade Centre), el país tiene un presidente negro. África continente esquilmado es su cuna. Todo cambia.

Nueva York era distinto, el ruido, las ambulancias, las grandes avenidas. Alquilamos  un piso diáfano entre grandes torres grises de talleres clandestinos de ropa. La gata Denise iba incluida en el lote…
Me quedé embarazada…necesitaba un jardín… nos mudamos a Brooklyn. Al mismo tiempo fallecía mi madre, sola en esa ciudad, me quería morir…Regresé a París quería tener a mi hijo con mi amiga que era médico, Luis nació una noche de luna llena…

Volvimos a Brooklyn con la gata Denise. Tenía 32 años, un hijo y vivía en un país que no hablaba su idioma, ya no pintaba estaba triste. Eran tiempos de maternidad. Decidí estudiar Bellas Artes, Tina la autodidacta entra en la escuela del Abstracto…dos años más tarde nació Lucia entre pinceles y colores…

Veinte años más tarde vuelvo a la ciudad que dio lo más importante de mi vida y también me lo quitó…voy a dejarme impresionar por lo bonito sin dejar de ver lo sórdido.

La entrada a NY ha sido de película…todas las luces enseñándote el alma, estrellas  en Harlem…   Como haces felices a millones de personas metiéndolas en cajas de cemento…comida consumo y espectáculos…  He quedado en la puerta del MOMA con mi hijo, parecemos hormigas… El cielo espirado de Vangoh custodiado por policía…los Monets desteñidos por los vapores corporales de millones de visitantes…todo un agobio.  Centenario del Grand Central, cientos de personas comprando billetes de vuelta a sus casas…después de un largo día de trabajo, lunch, snaks, cafés.  Hace tanto frio que caminas rápido por las calles excesivamente iluminadas y como ficha de un teatro sin humanidad sientes alivio de entrar en el decrépito subway de NY. Hora punta y perdida… el hombre máquina…escondido en el Smartphone.

                                                   

 Staten Island , el mar, el espacio… quizás la puesta de sol.  Chinatown, sopa de noodles con gambas y pastelitos de black beens con azúcar.

 

“Masturbante”

Busco la luna como todas las mañanas, el piso de enfrente tiene la luz encendida… una gran habitación con ventilador en el techo, una planta en el lado izquierdo, un cuadro en la pared del  fondo, en el lado derecho un cuerpo desnudo con gorra negra, una mano alterna una cerveza con un cigarrillo, la otra suavemente acaricia su verga…

Llenamos nuestros días de actividades, nos movemos sin mirar al otro, el tiempo libre…lo  llenamos  de comida… Mi vida perdida.

Entra un chico hispano con botas de cowboy, saluda a una chica con pelo rubio teñido, cejas depiladas…  

Dónde trabajas?  Cuántos años tienes? Juntos suben las escaleras hacia el amor…

Comida en The Boat Taberna de Central Park. Habitación de madera y chimenea, los copos de nieve caen a través de los cristales, junto a un lago helado. Sopa de coliflor y patatas fritas, paz elaborada, ausente, inédita, de cine. Paseos por las fuentes… Alicia en el país de las maravillas Strawberry Fieds for ever.

Ando entre edificios iluminados de tinieblas, flotando por las calles, llego a la escuela de baile,  acristalada y blanca, moños en alto, talles de princesa.
Pequeños copos de nieve caen silenciosos entre los taxis amarillos…                                                                                                                              Llevan
                                                                                                                                      …raya oblicua en los ojos, rojo de labios carmesí, pantalón negro, bolso atigrado, Harlem.

Mi hija canta con las vísceras en el glamour de la noche de clubs de jazz y restaurantes.

El dominicano estaba en el baño... su cuerpo me seducía el deseo de un orgasmo, tomé una ducha…ropa interior negra, quería bailar salsa con este dominicano…tengo novia pero usted me gusta, nos despedimos en el hall…que le vaya bonito José.

José, sin esperar una invitación

desnudo entró en la ducha

besos húmedos, bocas ardientes

manos exploradoras

lengua viajera succionando tus pezones

lengua atrevida dando de lado a tu ombligo

lengua lujuriosa lamiendo tus entrañas

el agua acaricia los cuerpos de los amantes

el, de enorme verga, la penetra

entre jadeos de gozo, palabras de amor

frases salvajes, sentimiento infinito

ella no deja de tocar su cuerpo, sentirlo suyo

dedos insaciables, penetrados por doquier

besos húmedos

inician nuevos caminos de puro amor

sacia tu necesidad de hombre

toca tu sexo pensando en José.  Neville. W


He comido lentejas en el Boat Taberna. Los árboles del parque…cementerio de esqueletos desnudos esperando florecer…sinfonía de grandes centenarios sujetando el mundo. Buenos días absolutamente nevados, ciudad dormida por el temporal…te llevo en el corazón arrastrándote a todos los lugares donde habito…sin raíz se la lleva el viento…duna.

“Homeless the Columbus Circle”

Grande y poderoso el rey de la 59,  vive rodeado de bolsas de plástico…llenas de sueños. Fuera del sistema atado a unas bolsas…duerme el conquistador.

Nieva… todo es gris y blanco, eterno, intenso y mágico. Buenos días, las calles de Harlem salpicadas de Iglesias me reciben alegres en esta mañana de sábado.

“Homeless latino”

 Grande con gafas negras, pelo afro, ropa raída y sucia, sin color definido, miradas de terror, será el que huele mal… give me a dólar please…para comer. Lleva un cartel con la historia de su vida colgada al cuello…profesión mendigo… a mucha honra.

“Mujer esfinge”

Turbante negro plisado, botas de cuero hasta las rodillas, perfil de estatua , pañuelo de lana verde en el cuello, labios grandes perfectamente diseñados, nariz pequeña, piel color café…esfinge africana, sentada en el  A train to uptown.

Voy a dejarme arrastrar por la tormenta…desnuda dormiré en el parque…debajo de arcos renacentistas  llenos de estrellas. Piso la nieve con botas de plástico aleopardado… …encuentro el camino.

“rare exquisite”

Mausoleo de Appel  en la 58…una manzana blanca. Necesito un café, bésame  bésame  mucho…pequeña vainilla en los círculos de arena de jardines taoístas. Muñeca con sombrero y cinturón negro…un hombre con pecho robusto la mira…mientras pone azúcar en el café.

Voy a Coney Island para hablar con las gaviotas, ellas que han viajado tanto tendrán una respuesta…estoy en un café azul con sillas rojas de madera, veo el mar, entra el sol, la respuesta es África…Gracias

Me despido de Nueva York.

El  lago empieza a deshelarse…está llegando la primavera.

 

 

la casa-dar



LA CASA-DAR

Desde que dejé el útero materno. La casa donde he vivido más años es la de mis padres. Un piso pintado de verde con dos balcones llenos de geranios y pájaros enjaulados. La casa familiar era aburrida, poner la mesa… limpiar el polvo… hacer la cama. A los 17 años me fui a París a cuidar niños acabé en una chambre de bonne con colchón de paja. También tuve un apartamento en Madrid que visitaba a diario, donde perdí la virginidad...

qué relación tienen las casas con nuestras emociones o personalidad?                

A los 21 años me fui a vivir con mi novio a un pequeño piso, alquilé un local en la misma calle que fue mi primer taller de cerámica.

En 1981 el atentado de Tejero me pilló en plena mudanza. Compramos una buhardilla en el barrio de las letras y cambié el taller de cerámica a la calle Cervantes un sótano con suelos de madera, todo un lujo...

… una beca me llevó a los pinceles, ya no podía trabajar en la tierra, tenía que subir al cielo...compré 45 m2 con techo de uralita y terraza comunitaria... con un contrato privado que vendí al año siguiente, no me gustaban los vecinos...

...llegó Ventura de la Vega la casa que más me ha ofrecido...un día de lluvia subí al 5º piso lleno de polvo y cristales rotos, me enamoró, tenía chimenea y 250 metros. Mi novio se quedó con la habitación del fondo, allí se hizo escultor...yo tenía el resto de la casa que llené de cuadros con retratos de mis amigas...

...que contienen las casas que nos sujetan, nos cobijan, nos calientan, nos alimentan...

Ventura de la Vega estaba abandonada. Fue una sede franquista de la sección femenina, escuela de niñas aun quedaban sus pizarras... me fui a París se quedó mi ex novio.

París me volvía a dar otra chambre de bonne y un taller de pintura en la Cité des Fleures. Un apartamento grande vino cuando conocí al padre de mis hijos, convertido en taller que llené de objetos encontrados.           

Me casé y nos fuimos a vivir a NY. Nuestra primera casa era un loft en la calle 37, un barrio de fabricación de ropa que se convertía en un cementerio a partir de las 7 de la tarde. Al año estaba embarazada...necesitaba un jardín nos mudamos a Brooklyn...viví en cuatro casas antes de marchar definitivamente a España donde me reencontré con Ventura de la Vega. Llegué a esta casa por el destino... con dos hijos  bolsas y cuadros....Alquilaba habitaciones a artistas e hice muchas fiestas. Pintábamos por las paredes la llenábamos de telarañas y dibujos de monstruos que mi hijo fabricaba en serie para Hallowing, música a todo volumen, llena de objetos encontrados que usaba para hacer esculturas. Poco a poco se fueron cayendo las paredes y el techo... la declararon en ruina. Me dieron dinero por marcharme y compré un piso en la plaza de Cascorro.

Vacaciones en Marruecos, vendí la casa y nos fuimos a vivir a África.

Ese año estuve de mudanza en mudanza con mi vida en cajas de cartón, creo que fueron 9 casas, hasta que se acabó el dinero y terminamos en una buhardilla en la calle Mayor de Madrid. Echaba de menos Marruecos quería dormir en el suelo encima de una manta...alquilamos un bajo con grandes puertas a la calle.

Solo vivir en un pueblo me hacía feliz… vivimos un año de alquiler en un piso, hasta que compré una casa con garaje donde instalé un taller de cerámica, volvía a la tierra... eran tiempos de bonanza, me dieron muchos créditos que luego no pude pagar...

...compramos un piso en Madrid, alquilamos otro en el pasillo verde y otra en la calle mayor, me embargaron y me fui al pueblo donde alquilé una casa antigua...y otra con una gran huerta.

Ahora que he vuelto a viajar a Marruecos he alquilado la casita azul y la casa barco.

En este año que he estado volando, sé que la casa la llevamos dentro, donde vivimos son solo paredes-apego que nos sirven de refugio...

No puedo terminar este relato sin pensar en dar Malika, de barro efímera, tiene una torre con agujeros donde entran los pájaros…  Es la casa de mis sueños…

Ahora vivo en la casa número 37 es de piedra otra cueva para mi espíritu. Que estoy buscando?

8 de Septiembre de 2013

 

LA DAR

 

Dar la casa, necesitas regalar la casa avanzar con ella, soñarla

es la luna llena intrusa que aumenta dentro de la Dar

la Dar antigua mojada, llena de amor a la tierra

búscame un sueño para encontrarla, escondida, perdida

en el tiempo de otras tumbas selladas por la ausencia.

Entonces llegó el Rey y abrió la puerta de los sueños

alegremente apelmazados en tropel salieron...

sueños largos como ríos estancados en el mar

se abrieron llenando el Mundo

órbitas sedientas de jugo aisladas bellas extenuadas

cantaban somos libres...

sin soñar vivieron.

Rey de corazones dame de beber el éxito

déjame sentir el calor de tu brebaje

embriágame de ti

prometo ser fiel a tu distancia no llorar tu ausencia

mójame los labios con el cálido líquido de tu amor

Estoy caminando encuentro mi Dar.

Mil gracias.

 

 

PD. Dar significa casa en árabe.