miércoles, 15 de abril de 2015

Un mar lleno de amor platónico.




Creo en el amor platónico porque es una medicina. Lo tomo y lo amo…
A mi manera sin miedo, con alegría.
Pienso todos los días en él, me lo encuentro, lo adoro.
Una bruma se acerca a mi terraza...con un espíritu abierto… como el mar.
Allí estás en lo alto de la colina, dulcemente respirando.
Oh amor desarbolado, apócrifo, escondido, te siento como espuma de mar entrando…


Lo único que me excita  es tener  el amor platónico sentado en la fila de delante.                                     Miro su cabeza, le siento, toda su presencia se hace física cerca de mi cuerpo.                                          Su elegancia me ilumina. Hay algo en su piel que me enamora. Sus manos, adoro sus manos.          Bienvenida fueron sus palabras, allí había todo, lo sentido y lo soñado.
De repente, me sorprende, “lleva reloj” no me gusta la gente que lleva reloj, para que saber la hora. Me olvido del reloj, es solo un adorno. Vuelvo a lo que me emociona, su piel, su seriedad, su barba coloreando su rostro moreno volviéndolo casi negro. Su esencia me despierta el instinto más profundo…solo lo huelo.
Cuatro botones cosidos a su chaqueta me miran, se mueven sus dedos, su mano me excita. Estoy salvada, su barba con su sombra me acompaña. Su voz me calma.
Toda espera tiene su recompensa, merienda para todos.



Amor a primera vista
La primera cita con un amor a primera vista siempre es excitante. Tu mente no deja de imaginar situaciones románticas. Todo es rosa e ideal.
Paseas por calles visitadas de un pasado feliz. Nada es lo mismo sin ti. Todo se transforma.                        El amor inventado nos llena hasta las entrañas.




Prisión
Me siento tan mal, tan mal que no puedo explicarlo.
Una sensación de frustración y desamparo  me desborda.
Me siento tan frágil, condenada, no tengo nada, me han quitado de un manotazo lo que más quería, lo único que tengo, mi pequeño hogar, mi casa, mis cosas, mis recuerdos.
Soy una indigente que duerme en un hotel de veinte euros.
Nunca había sido tratada con tanta maldad.
¿Por qué la vida no deja de sorprendernos?
¿Por qué dormimos en hoteles frente al Mediterráneo?
Mientras el alma herida está intranquila ¿Por qué?
Pido al todo poderoso que me deje pasar…
Cuando te quitan tu libertad es una cárcel.
Impotencia…
¿Dónde estoy? ¿Por qué no puedo salir?
¿Qué precio tiene el paraíso? ¿Está perdido o existe?

No hay comentarios:

Publicar un comentario