miércoles, 12 de noviembre de 2014

Iulia III





Se sentaba mirando el mar…la marea estaba baja, la luna creciente.
Esperaba el viaje a Dakhla. Un azul calmo la acompañaba.
Encerrada en su destino, sentía la magia de la no acción en sus venas.
Ya no quería escribir. Anhelaba su anonimato.
Su agujero la asfixiaba. Esperaba esa llamada para ir a Dakhla.
Era el único objetivo que llenaba su vida.
Las olas la acompañaban en sus paseos por la playa.
Tenía en sus manos un libro sobre la armonía interior del Dalaï-Lama.                                           “El egocentrismo es una enfermedad crónica”
Ahora que había logrado estar sola, en el centro de su auto-conocimiento.
Dalaï decía que hay que vivir por los otros, cuidar a todos los seres sensibles que nos rodean.
“El pensamiento altruista del despertar del espíritu, es la puerta de entrada del gran vehículo”.
En una mesa prestada…tomaba el té.

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