sábado, 29 de noviembre de 2014

El mago, el borracho y el dueño.


Elemento estable de una sociedad decadente.
Como puedes emborracharte…con alcohol prohibido
Otra mentira más del sistema
Hoy me siento extraña, mi cuerpo no me acompaña…tengo vértigo de la existencia
Quiero esconderme una vez más…
El mago se sienta tranquilo con su gorrito de lana, mira como si fuera invisible
Todo es mentira, el sueño, el amor, la realidad, el canto, la leyenda, el bien estar
El mago se ha marchado, no se ha llevado mi malestar.

El dueño tiene el negocio en la puerta de su casa, todo es efímero.
Tengo un mal estar enorme no me encuentro
Señor dueño ¿Por qué no me ayudas?
La razón de mi existencia se disuelve con la bruma
¿Dónde me encuentro?
Quiero y no quiero… estar colgada de las estrellas o perdida.
Me cuesta el compromiso… la responsabilidad… el no movimiento.
Quiero huir al desierto
“No abandones la raíz. Vuela con un ancla que te ayude a volver.
Sé siempre tú y tú circunstancia. Eleva tu alma al cielo
No dejes caer las lágrimas por tu rostro
Vive la ausencia”


Dos medinas




Una es blanca y azul, silenciosa a veces muerta.
La antigua, la restaurada, la visitada.
Otra es grande, nueva, caótica. Crece cada día…con coches y calles de tierra.
La medina blanca está amurallada, antiguo vestigio portugués.
La nueva no tiene límites se extiende como una plaga.
Hoy he vuelto a la antigua, la soñada.

El enamorado




Con chilaba nueva de color vino burdeos sube el enamorado las escaleras de la torre.
La princesa rosa le espera…
Juntos viven paraísos perdidos…
Sus pipas de kif se confunden con las estrellas.
Cuando se caiga la venda de sus ojos, lágrimas turquesas se acoplaran a sus rostros.
Hasta entonces viven en sueños de color marino.

Domingo

Paso la vida azul y blanca
He vuelto a la medina antigua para vivir en sus recuerdos, sentirla y amarla.
Pisar por sus calles blancas encaladas, restauradas, testigos de otros tiempos.
Sentada en el café de siempre me pregunto ¿Qué nos inspira?
Ahora la casa barco es mi musa, me acuna, me cobija.
He salido de una cárcel de ladrillo visto para encontrar el océano.
Hoy domingo es un día de fiesta.


Indigencia




¿Qué es la indigencia?
La no posesión, la pérdida de la razón, la falta de compromiso, la no existencia.
Estas en la calle pidiendo limosna y a Dios que alguien te ampare.
Sentado en la pared rosa del café hay un vagabundo con una capucha.
No pide, no molesta, solo está, tiene presencia.
La presencia del anonimato.
¿Qué nos hace abandonar un hijo?
Un ser humano sin familia, solo con su existencia.
¿Qué le ha hecho perder su conciencia?
He abandonado el hijo.
Yo también estoy flotando en los abismos de la miseria.
Si,  tengo una casa bonita, puedo tomar café, comer todos los días.
Pero no me permito la alegría, ni la esperanza.
Soy un ser que observa la belleza y sufre…sufre por ser tan cruel.