La flor del extramonio.
DESTINO- PRESENTE- PRESENCIA
Seres solitarios sentados en sillas de piedra.
Thalassa, hija de Aether(luz) y Hemera (día)
Alma invisible rosa diseminada en un horizonte azul.
Se necesitaban para gestar la genesis de la vida marina.
Allí estaba, con su chilaba de invierno marrón.
Paseaba entreteniendo el tiempo.
Un tiempo lleno de espera.
Su paso era calmo, ausente, lleno de armonía como el vuelo de un pájaro.
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