La casa de los gatos
“Dos damas abandonadas, cada una en su
ventana”
Había muchos gatos en la casa de
enfrente.
Las ventanas verdes daban aposento a todos los felinos del barrio que
entraban con facilidad por sus ventanas. El cuarto de la izquierda servía de
“toilette” y el de la derecha de “estar”. Eran libres no pagaban alquiler.
Allí
se refugiaban, como cualquier animal que necesita un techo.
La casa de los gatos respiraba un romanticismo
antiguo.
Tres ventanas testigos de la historia.
El hombre y el al batro
Camina por la playa buscando…mira el horizonte
pensante.
¿Dónde está? Las olas están bajas, suaves como
espíritus.
Toma una foto, deja su huella en la arena.
Tiene miedo de encontrar su alma de pájaro.
Mediumna
No tengo edad de tonterías.
Sedienta estoy de ti.
Abrazando la brisa me sumerjo en la bahía de
los sueños
Antes y después, siempre que me mires.
La tetera y dos vasos
Juntos calientes, presentes…duermen la siesta
delante de mi cara.
Me dedican sus abrazos, me sorprenden en
bragas.
Alivian mi sed, me seducen, hermanos de
sangre.
Amantes
eternos revoloteando como mariposas blancas en primavera.
Me tiemblan los dedos cuando te miro.
El olor a cacahuete tostado me alimenta.
Soy feliz con este sol, me abro a su
presencia, somos uno.
Bebo de tu boca, eres mi tetera y mis vasos.
Sana saida
Te acuerdas cuando estábamos en el suelo de
esa habitación de barro.
Creía que me querías.
Juntos
como alas de mariposa.
DE
Con la dependencia de la desdicha, descansa el
deseo y el deber del derviche. Desde tu despedida,
la destreza del dedal va con el destino de tu Deidad, dejando una decrépita
deuda dentro de un despertar deshilachado.
Behalik
“Que el Dios quiera que estés con nosotros”
Voy al otro lado con mi carga, recojo mis
amuletos y vuelvo…rica de pasado.
Una nueva vida en este lado llena de mar y de
olas, busco mi destino en la tierra de los ancestros.
Reviso mi presente con cascara de mandarina.
Soy yo la que sigue aquí. No es otra.
Te siento con tu olor de azahar serpenteante…
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