La magia de un instante hizo que viajara en el tiempo.
Llegó a un pueblo de casas de barro.
Era invierno los caminos intransitables. Solo con botas de plástico
podía moverse en el fango.
Beni Muslim estaba anclado. Los hombres araban con bueyes. Tiraban las semillas con las manos. Parecían cuadros en
movimiento.
Vanille se sentía en casa de sus ancestros.
Así recordaba el pueblo de su padre, con las calles llenas de barro y cacas de
vaca. Las mujeres cogiendo agua del pozo.
¿Por qué quería volver atrás?
Hoy era Noche Buena en el otro lado, ¿sería un
regalo de Navidad?
Quería vivir la experiencia…
Sentada en las escaleras de la mezquita,
miraba a los niños jugar al futbol.
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