domingo, 28 de diciembre de 2014

Vanille



La magia de un instante hizo que  viajara en el tiempo.
Llegó a un pueblo de casas de barro.                                                                                                   
Era invierno los caminos intransitables. Solo con botas de plástico podía moverse en el fango.
Beni Muslim estaba anclado.                                                                                                                 Los hombres araban con bueyes. Tiraban las semillas con las manos. Parecían cuadros en movimiento.
Vanille se sentía en casa de sus ancestros. Así recordaba el pueblo de su padre, con las calles llenas de barro y cacas de vaca. Las mujeres cogiendo agua del pozo.
¿Por qué quería volver atrás?
Hoy era Noche Buena en el otro lado, ¿sería un regalo de Navidad?  
Quería vivir la experiencia…
Sentada en las escaleras de la mezquita, miraba a los niños jugar al futbol.


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