miércoles, 3 de diciembre de 2014

III Encuentro



III Encuentro
Amaba Tánger al mismo tiempo que le amaba a él.
Recorríamos su medina antigua en busca de las huellas de Juanita Narbona.
El barrio del Progreso y la calle Alejandro Dumas.
Yo le seguía como un pájaro sin nido.
Amores prohibidos de novela amparados por la historia.
Hola y adiós en el puerto  abrazos en la medida que el tiempo nos dejaba.
El era escritor  buscaba información para una novela.
Yo su amante y musa inspiradora.
Mil y una noches nos acompañaron trescientas lunas encontraron nuestras almas
un amor fortuito lleno de originalidad y sueños.
Después de un tiempo epistolar nuestro tercer encuentro fue en Tánger.
Me había pasado la semana en vilo nerviosa por su llegada
recibiendo mensajes a través de las olas
llegó como el verano de repente
caliente como un caballo en celo a mi cama.
Como despedida una actuación directa del decrepito paso del tiempo
que nos regalo el teatro Cervantes
su escenario lleno de sillas rotas polvorientas
testigos de operas sublimes 
como un murciélago recorrí los palcos abandonados
mirándole... disfrutándole...
mi amado buscaba al zorro amante secreto de Juanita Narbona
yo el amor...
Llegando a casa encontré sabanas y almohadas llenas de su olor
me puse su chilaba blanca
y en la misma cama donde la noche anterior
fuimos carne uno del otro hasta saciar nuestro instinto...me dormí.



Llevo desde ayer escribiendo no puedo parar pero no te canso sigo otro día con mis memorias...
Gracias por este fin de semana mágico.
He empezado a escribir recetas para ti que no cocinas; ja ja

Caballas con cilandro.
Sales pronto para comprar 1 kl de caballas frescas
buscas cilandro y orégano en los puestos del suelo de las mujeres del campo
limpias las caballas con la punta de un cuchillo
quitándoles las tripas, son amargas
llenas una cacerola con cebolla cilandro ajo y sal
colocas las caballas encima con un poco de pimentón dulce
rodajas de tomate  orégano y un buen chorro de aceite de oliva
cocinar por veinte minutos a fuego lento
bon apetite



Remolachas
lo que más me gusta de las remolachas es su color intenso propio
las cueces con la piel hasta que puedas pincharlas con un tenedor
partidas en cuadraditos o en rodajas
aliñadas con ajo y aceite de oliva
o si prefieres puedes tomarlas peladas directamente en la boca 
Bismilla





Las olas me acompañan...desde que marcho mi amado mi alma se balancea 
entre jubilo añoranza y espera...todos los poros de mi cuerpo están llenos de su esencia 
que me alimentara despacio hasta el próximo encuentro... 
continuará
Fue un acto de amor que el teatro Cervantes nos dejara participar en una de sus últimas representaciones. Cita a la 1.30 PM.
Comimos en el restaurante Rif tangine de pescado arroz y tortilla de patatas.
Teníamos poco tiempo el cogía el barco.
Las puertas de hierro se abrieron subimos la escalinata en espiral...
Su interior era oscuro
bajaban niños rubios vestidos de blanco iluminados por el guía con una bombilla unida a un cable de veinte metros de largo.
El patio de butacas amablemente redondeado nos acoge entre el polvo abriendo
el  devenir del tiempo.
Mi amante se excita al recordar al zorro el amante secreto de Juanita Narbona.
2° acto...este es para ti...

Subimos a los palcos numerados en orden mágico
pequeños espacios de historias de besos robados.
Un escenario lleno de sillas amontonadas
cantan operas de amantes
ninfas vestidas de polvorientas sedas colocan el telón
una bombilla y los flases de las cámaras de los turistas iluminan el espacio
de una cúpula apuntalada.
Ultimo acto de amor.
Sabes que me siento morir  hoy es uno de esos días que no te encuentras la piel piensas que es tu última actuación y quieres vivirlo todo o morir...
tu texto me ha emocionado más de lo que ya me siento contengo las lagrimas porque estoy inflada...
solo la idea de escapar al desierto me deja respirar en este norte asqueroso e incierto
¿es un último acto?
Somos islas flotantes en diferentes mares.







Tú tienes palmeras
yo estoy desierta
desde que te has ido
mi vida ha dado varias vueltas
ahora estoy perdida...
en un pozo sin fondo
caminando hacia el abismo
tengo miedo
no sé donde ir...
solo tengo lagrimas.




I Encuentro
Viajo al Sur a llorar...
Había alquilado una casa de barro quería pintar tantos sueños no realizados.
Escapando del destino llegué…
cita en un hostal, habitación con vistas a las caritas romanas
paseos por la medina con la luna llena sardinas, té, pasteles...era feliz.
Salimos muy temprano sopa de judías en Marrakech
fundidos con los sonidos del desierto
almas unidas en proyectos comunes.
Amaneceres en las dunas
atardeceres en los caminos.
Nuestras manos se unieron hasta pegarse nuestras bocas con los espacios de barro...
Mi amado venia por las noches a mi habitación...desnudo entraba en mi cama como un Adán… así paso.
Viaje de vuelta pegada a su carne hasta el otro continente
donde desapareció en la noche tras el humo de mi autobús... 





Quiero convertirme en María.
El coche esta en el mismo aparcamiento
estoy en la misma Plaza…
Pastelito y café con leche
no quiero marcharme
María me sujeta.
Desaparecer...
que me entierren con una cruz oxidada
igual que a todos sin nombre
aquí me siento anónima
necesito amor y no maltrato
María está triste que le pasa a María
¿Dónde está su amor que busca por las esquinas de calles angostas?.
¿Qué aventuras tendrá que pasar para encontrarse?
                     ¿Dónde terminara su vida?   
        
¿Por qué busca lo imposible?

                                                                                   






II Encuentro
...en la puerta del cinema Rif de Tánger
llevaba una camisa roja granate
“Mamora” fue nuestro nido de amor
la medina nuestro jardín
los balcones nuestros teatros
la Alcazaba nuestros deseos
el mar como balsa entre nuestros cuerpos
las dos orillas tan anheladas desde siempre
el blanco y el negro
encuentros y desencuentros 
continentes que quieren estar juntos
la Pan gea del mundo
el amor es una espiral movida por las olas de mar
Tánger testigo eterno...







Las olas… del III encuentro
Ahora envolveré mi angustia en el pañuelo que siempre llevo en el bolsillo. Y la angustia  quedara apretujada en una pelota. Virginia Woolf.
Hace 35 años este libro llego a mi camino como un reto
ha vuelto con pétalos rojos
una tercera edición robada de 1977
prueba irrefutable de que el tiempo no existe.
Casualidades del destino...otro regalo de amor.
Desde que marcho mi amado
mi alma se balancea
entre jubilo añoranza y espera
todos los poros de mi cuerpo están llenos de su esencia.
Que ira alimentándome lentamente hasta el próximo encuentro...
Estoy flotando anclada en la medina de los sueños
”Tú y yo nos fundimos el uno en el otro gracias a las frases”. The Waves.




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